domingo, 5 de junio de 2011

PARA RECORDAR EN LA FIESTA DE MARCELINO

A Marcelino Champagnat, se le conoce como el “fundador de los Hermanos Maristas”, y a los “maristas” se les conoce como una congregación religiosa que tiene a su cargo algunas escuelas y colegios… pero si una persona no conoce a ningún hermano marista ni a ninguno de sus colegios, es lógico que esta definición se quede muy corta… Champagnat al ser declarado "santo" se eonvierte en una figura universal que puede ser imitado por todos los cristianos, no es sólo un "trofeo" para los maristas o para los colegios maristas, sino un hombre cuya forma de vivir el Evangelio pudo trascender: en sus obras, en su pensamiento y sobre todo por su amor a María. por eso, aquí va una breve síntesis de su vida y sus inquietudes.

Marcelino Champagnat fue un cura francés nacido el mismo año en que empezó la Revolución Francesa, que de niño abandonó la escuela al ver como el profesor golpeaba a un compañerito… no sólo le dio miedo, sino indignación, y decidió no volver más a ese plantel, aunque esto le costaba abandonar una supuesta formación y le obligaba a regresar a las tareas más dificiles y pesadas en el campo. Cuando fue jovencito fue invitado a entrar al seminario pero le costó muchísimo trabajo aprender por los métodos convencionales.

Ya en el seminario él y algunos de sus amigos concibieron el proyecto de formar una congregación de sacerdotes, monjas y seglares dedicados a honrar a María, ahí le nació el proyecto de crear una congregación o instituto de hermanos educadores.

Una vez ordenado sacerdote fue asignado a una parroquia en un pueblito rural lleno de carencias, donde confirma la necesidad de formar una comunidad de “hermanitos” (petit freres) consagrados a María y cuya misión específica fuera dedicar su vida a los niños y jóvenes, enseñándoles a leer y escribir con métodos sencillos y proporcionándoles una instrucción cívica y cristiana elemental, en un ambiente familiar, como el formado por Jesús José y María en Nazareth. Cien años antes De LaSalle había formado una congregación pero que sólo atendían colegios en las grandes ciudades... muchos otros contemporaneos también formaron o intentaron formar comunidades religiosas de educadores, como el caso del P Cheminad, quizá llegó a ser una moda en ese tiempo. Para Marcelino no se trataba de una opción, sino la única opción para poder hacer algo por los chamacos de su pequeña parroquia, y con los escasos recursos con los que se contaba.

Marcelino se dio a la tarea de reunir jóvenes y prepararlos como instructores, que enseñaran a leer y escribir con un método fácil y un sencillísimo modelo de escuela, los enviaba a establecerse en un lugar, instalando una escuela, de dos en dos o tres en tres a las comunidades rurales. Muy pronto proliferaron decenas de escuelas rurales de este tipo: ese era el mejor medio para subsanar la falta de amor en los hogares y erradicar así el alcoholismo, la violencia y los vicios entre los jóvenes. La mejor manera para formar a estos jovenes y rupestres educadores, era hacerlos sentir que formaban una gran familia en torno a María. En un principio no les pedía votos religiosos, sino un compromiso firmado... así se formó un gran espíritu de familia que perdura en los colegios hasta nuestros días.

El cura Champagnat tuvo grandes dificultades: por la envidia que suscitó entre la misma diócesis, por los problemas para el reconocimiento de estudios y sus métodos de aprendizaje por parte de las autoridades escolares, por las carencias económicas y por su afán de apoyar a la Sociedad de María que habían fundado sus compañeros de seminario.

Construyó una casa general para su naciente congregación: El Hermitage. Siempre en sus dificultades pidió y recibió el auxilio de María. Consolidó su instituto antes de morir y antes de que se pudiera cristalizar el gran proyecto de la Sociedad de María que habían soñado sus compañeros del seminario.

Murió, el 6 de junio de 1840. Se habían fundado 53 establecimientos escolares, de las cuales se habían cerrado 5. 180 Hermanos daban educación a 7 000 alumnos aproximadamente

CADA QUIEN SU SANTO?, O UN SANTO PARA CADA QUIEN...

¿Qué nos dice Marcelino hoy en el siglo XXI?

Marcelino es un ejemplo y guía para los PADRES DE FAMILIA DE HOY.-

para poder educar a un niño es necesario amarlo primero… el ambiente educativo debe ser idéntico al ambiente de Nazareth…disciplina y orden con amor y respeto.

Marcelino es un ejemplo y guía para los SACERDOTES de hoy

Por su plena conciencia de la presencia de Dios en todo momento y la confianza absoluta en la obra del Señor. “Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles”. Crea un programa personal de vida de acción y oración, estudio constante de las condiciones reales de la parroquia, vida sacramental, disciplina personal y aceptación sin condiciones a las autoridades eclesiásticas, atención especial a los pobres.

Marcelino es un guia para los PROFESORES DE HOY

El Señor Lujambio acaba de declarar que la educacíón en México debe ser integral y promover valores éticos y morales, pues bien, Marcelino, hace 194 años experimenta la necesidad de educar la fe a través de la cultura: nuestra meta es muy superior: queremos educarlos, es decir, darles a conocer sus deberes, enseñarles a cumplirlos, infundirles espíritu, sentimientos y hábitos religiosos, y hacerles adquirir las virtudes de un buen cristiano.
No solo propuso ideas, sino que exigió la aplicación de métodos de simplificación para la enseñanza en los que se toma en cuenta las diferencias individuales y los aspectos prácticos y viviencias enfocadas a alejar a los jóvenes del alcohol y la vagancia.
No lo podemos conseguir sin ser pedagogos, sin vivir con los niños, sin que ellos están mucho tiempo con nosotros". Su aportación pedagógica y educativa se cifra en la visión religiosa de la vida y de las personas, en un profundo sentido común, en la capacidad práctica para afrontar las diversas situaciones que se plantean, en la “pedagogía de la presencia” como la mejor forma de prevención. En resumen "Buenos cristianos y virtuosos ciudadanos"

Marcelino es un ejemplo para los ESTUDIANTES

Su historia personal es ejemplo de tenacidad. Su principal obstáculo, cuando joven eran los estudios. No solo pudo salir adelante, sino que buscó la forma de que los estudios ya no fueran un obstáculo para los demás niños con dificultades.

Marcelino es un ejemplo para RELIGIOSOS RELIGIOSAS Y LAICOS COMPROMETIDOS

Las virtudes que él recomendaba: humildad, sencillez y modestia, tres lugares preferidos, el Pesebre, La cruz y el Altar, se está muy bien en los sagrados corazones de Jesús y María…y en contexto: el espíritu de familia que brota de encontrar en los hermanos la presencia de Dios.

Un ejemplo para todos los HOMBRES DE BUENA FE QUE LUCHAN POR GRANDES IDEALES

Él estaba convencido de no ser sino un instrumento en las manos de Dios, todas sus acciones las hacía pensando que era Dios el que actuaba y que él sólo era un medio para que las cosas resultaran, esa convicción era fruto de vivir continuamente buscando la voluntad de Dios, si algún proyecto no se lograba, con toda tranquilidad decía “yo ya hice mi parte, lo demás será Dios el que lo terminará”. El amor a Nuestra Buena Madre, era el común denominador de toda su vida. No había acción que iniciara sin invocarla y tenerla presente.

Como homenaje en su dia, conozcámoslo, imitémoslo y digamos con él: TODO A JESUS POR MARIA, TODO A MARIA PARA JESUS.